Una novela de
María Jesús González Fernández
«El desván de Noa te llevará por un viaje a la India en el que el baile marcará el ritmo de su lectura, el amor será una virtud y la familia un secreto por descubrir»
Las distancias no siempre resultan insalvables, ni todos los vínculos son indestructibles.
Aunque siempre han sido hermanas, hará muchos años que Joshada y Devki no mantienen una conversación sincera. Solo la constancia y el vínculo de sangre hará que su relación no se rompa por completo.
Shakti, entretanto, intenta que el desprecio que siente de su familia le afecte cada día menos. Sueña despierta con Bollywood y los grandes escenarios, sin saber muy bien por qué. Sintiéndose forastera en su propia casa, la valiente joven no descansará hasta poder tomar el control de su propia vida.
Aunque en principio no pueda contar con su familia, no tendrá que hacerlo sola: la amistad se encargará de socorrerla en los momentos más necesarios. Luna le ofrecerá un hogar acogedor al que regresar, y Noa le hará sentir el cariño que tanto le ha faltado.
Sinopsis
La madre de Joshada y Devki abandonó sus ilusiones relacionadas con el baile a una edad todavía temprana, por y para el bien del único futuro próspero según la cultura imperante: la crianza de los hijos.
Joshada, la hermana mayor responsable y, por lo tanto, todo un ejemplo a seguir para la pequeña Devki, no tardó en seguir sus pasos.
Pero, por alguna razón, el mantra familiar no funcionó con esta última. Devki no solo no se limitó a dejar atrás su sueño, tampoco evitó que el afán por alcanzarlo nublase su sentido común. Una serie de malestares indeseados y un callejón sin salida, de esa experiencia nacerá su hija.
Shakti, una adolescente incomprendida en su entorno familiar encuentra en la amistad y en la compañía de su gatita tricolor el calor que necesita para soportar su vínculo familiar.
Sobre la autora
La barcelonesa María Jesús González Fernández, como Shakti, agradecerá por y para siempre que la gatita Noa haya decidido aparecer en su vida.
A pesar de que la distancia que separa Barcelona de la India resulta insalvable en un principio, ella y la joven bailarina logran reencontrarse cuando ya todo está solucionado.
María Jesús González Fernández, por su parte, nunca ha dejado de llevarla consigo. Convencida de que Noa es, ni más ni menos, su yo animal, la guarda en el corazón y espera que siga guiándola a lo largo del camino.
Un camino que en esta novela toma forma de desván, un desván prohibido y lleno de secretos. Un desván donde Noa, impulsada por alguna fuerza desconocida, dará con la verdad de su compañera humana. El desván de Noa. No todos los vínculos son indestructibles, pero el que une a Noa con Shakti lo es tanto como el que comparten la escritora y su querida gatita tricolor.
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