Una novela de
El silencio de Álex solo provoca que su encierro se vuelva cada día más duro y fastidioso, en esta segunda novela de la saga Siempre tú de Marina Marlasca Hernández, donde el amor entre opuestos pasa de haber sido una bendición a resultar la mayor amenaza que puede usarse contra un chico antes problemático y ahora decidido a proteger a sus seres queridos, pero siempre reacio a olvidarse de cierta joven de clase alta cuyo recuerdo lo acompaña desde la adolescencia.
El padre de esta, un influyente empresario podrido de poder y prejuicios en más de un sentido, verá en los sentimientos de Álex una oportunidad preciosa de salir impune de varias fechorías cometidas, incluso llegará a tenerlo bailando peligrosamente en la palma de su mano.
Y Álex dejará que lo manipulen de nuevo, volverá a meterse en apuros preparados por otros y encontrará aliados en presos aparentemente peligrosos y en catedráticos de derecho ya retirados. Mientras tanto, su amada irá tomando conciencia poco a poco y acabará envuelta en un conflicto familiar de cuyo resultado no solo dependerá ella y su propio bienestar.
Sinopsis
El camino de Álex hacia la libertad queda brutalmente obstaculizado por nadie más y nadie menos que el padre de Ona, hasta ahora la única dueña de su corazón.
Sirviéndose de crueles amenazas y más de un agresor contratado a conciencia, logra mantener entre rejas al activista enamorado de su hija.
Tres largos años en prisión durante los cuales Álex sufre tanto física como emocionalmente, hace amigos impensados e impensables, sigue estudiando y elucubra un plan maestro para liberarse de una vez por todas.
Porque una mente diligente y creativa como la suya nunca deja de ver recursos, muros resistentes contra los que puede apoyarse mientras reflexiona, para acabar llegando a la conclusión de que adaptarse al terreno vale más la pena que ir descargando puñetazos al aire sin ton ni son.
Y en medio de este liberador periodo de aprendizaje de Álex, Ona se horroriza al descubrir que su padre ha pisado a más de uno —con más o menos intensidad— en su carrera hasta la cima de los negocios, desde la cual se dispone a presenciar cómodamente el nacimiento de la urbanización líder de todos los males. A ella también la veremos cambiar, prepararse para hundir las manos y la cabeza en un denso e inhóspito charco de lodo.
Sobre la autora
Marina Marlasca Hernández es una de esas artistas que, como Álex, no se limitan a desempeñar la actividad con la que se sienten más a gusto.
Así como el protagonista de su saga «Siempre tú» se dispone a disfrutar al máximo de su forzosa estancia en prisión, la autora nacida en Sabadell se ha propuesto entretenernos con una historia perfectamente hilada, llena de secundarios entrañables y esta vez contada desde dos perspectivas diferentes, la de Álex, imperfecto pero luchador y la de la hija capaz pero envuelta en aparente perfección y atrapada bajo un enorme manto de mentiras.
Marlasca Hernández, como Álex, nos regalará de nuevo una sucesión de capítulos emocionantes y nos invitará a extraer de ellos un mensaje positivo, nos animará a seguir adelante.
Y nosotros los lectores, como Álex, entenderemos que el encierro suele formar parte de la libertad.
Anna Muxi
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