Una novela de Javier Gómez Molero
Por la ingente cantidad de obras que confiesa haber consultado su autor, deducimos que la mayoría de personajes presentados en esta novela existieron de veras.
Regadas de memoria y salpimentadas con ficción y atención al detalle, las hazañas del más o menos cínico hombre de confianza de la familia de un Papa de la Roma del Renacimiento aparecen recogidas en más de quinientas páginas, que ya podrían ser más.
Porque la vida del asesino del cordón de seda resulta tan interesante como repulsiva, como reconfortante o necesaria. Y lo mismo va para la de todos sus acompañantes, a cuál más culto si no más condecorado.
Enemigos tiene otros tantos: de labriegos hasta hombres de ceremonias del mismo Papa para cuyos deseos vive, pasando por gobernadores y condotieros.
Y a pesar de los excesos a los que se somete junto a su señor —hablo sobre todo del exceso de vino y del de las mujeres—, sitio para el amor también guarda uno: a partir de esto, la novela irá a alejarse de lo puramente histórico y pasará a introducir varios personajes inventados.
Sinopsis
Michelotto tiene la fuerza de un centenar de toros, ha conseguido separar más de una cabeza de más de un cuello. Sus ojos verdes brillan con intensidad mientras mata, siempre bajo órdenes de unos y otros, y su mirada se dulcifica pocas veces.
Nos lo encontramos por vez primera encerrado en una fortaleza que sirve de prisión, a la espera de ser torturado. A partir de aquí, los saltos temporales nos irán presentando al influyente banquero, a su amante, a su impresionable hijo mayor y a su atractiva y más que despierta hija.
Amigos se irán transformando en enemigos, tanto a su alrededor como al del recién elegido pontífice Alejandro VI. El cordón de seda abrazará y cortará cuellos de mayordomos, maridos convalecientes, criminales de baja y alta estofa, y ni él ni su portador se preocuparán de comprobar la culpabilidad o la inocencia de las víctimas.
En esta novela la venganza va a estar servida en más de una ocasión. La venganza será, de hecho, el hilo conductor que acabará relacionando las vidas de la familia del banquero —enteramente ficticia— con la del asesino servidor de los Borgia —tanto uno como otros inequívocamente reales—.
Sobre el autor
El doctor en filología clásica y catedrático de latín Javier Gómez Molero ha partido en busca de información para enriquecer las páginas de su novela.
A la manera del bravo Michelotto, ha cabalgado por media Italia del Renacimiento, y en poco menos de un año se ha visto preparado para enfrentarse a los Borgia y a sus andadas.
Uno a fuerza de noches más o menos agitadas en compañía de su superior, otro a fuerza de ir leyendo cuantas obras la biblioteca pública de Lucena le ponía delante. También como Michelotto, el autor ha ido a servirse del humor en ocasiones necesarias, cuando lo salvaje de las acciones perpetradas amenazaba con hacer de la novela histórica con toques de ficción una historia de masacre como otra cualquiera.
Por último, al retrato de la Roma renacentista no han ido a faltarle discusiones filosóficas que han derivado en crisis de fe, extraños cultos que han tenido muertes humanas por resultado, ni elaboradas descripciones de paisajes propios de los antiguos mitos.
Una novela histórica que, como la trayectoria de su autor, viene provista de todo y más.
Anna Muxi
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