Cada obra que llega a mis manos, es una puerta abierta para conocer al escritor que hay detrás. Los motivos que mueven a una persona a sentarse delante de una hoja en blanco para llenarla de palabras, frases e historias son tan amplios como los momentos de inspiración que podamos tener. Muchas veces me digo a mi misma «que mente tan brillante tiene este escritor para construir esta trama» pero sinceramente, pocas veces me he encontrado con un ejemplo como el de Sonia.
No sabría describir los manuscritos de Sonia Arias López de otra forma que no fuese con el oxímoron: «caos brillante». Y así es ella en realidad. Su privilegiada mente viaja de norte a sur, de este a oeste, del frío al calor y de la oscuridad a La Luz en décimas de segundo.
Todo este tiempo en el que hemos trabajado juntas, me ha permitido conocer a una fascinante escritora llena de contrastes: rota pero entera, triste pero sonriente, indignada pero pacífica, hundida pero luchadora.
¿Su mayor inspiración? Su tierra.
¿Su mayor fuente de energía? Su padre.
¿Su forma de liberarse? Escribiendo.
Cuando leí su manuscrito «Manchas de frío» hubo una frase que me hizo sonreír y que la encontré muy reveladora: «Tranquilos, fuera de mi mente soy inofensiva. A veces me dejo hablar». Así es Sonia.
«Manchas de frío» fue para mi un torbellino de emociones. Le obligó a mi mente a aislarse del mundo para estar solo centrada en la lectura. Fue un viaje emocionante con dos puntos culminantes para mi: «Mudanza» y «Boda». En estos dos relatos fue cuando disfruté de verdad de esta gran escritora. En el primero, el juego de palabras es tan incomprensible como brillante hasta que llegas al final y lo entiendes todo. La entereza de la protagonista te romperá el corazón.
Pero si algo disfruté de verdad fue con la lectura de «Boda». Este relato es un maravilloso regalo que la autora le hace al lector. No tuve duda de que para ella tuvo que ser uno de los momentos más felices de su vida. También estoy segura de que ese recuerdo debe estar en un lugar privilegiado de su corazón. Creo que ahí fue cuando empezaron a surgir en su mente los juegos de palabras que tanto la identifican como escritora.
Cuando escribe lo que su corazón siente... es impresionante.
La portada de su nuevo libro fue realizada por nuestro ilustrador Adrián Garre, quien no hizo más que poner en imágenes, de una forma magistral, las ideas que esperaban ansiosas en la mente de Sonia por poder salir al exterior. Para mi, esta portada, es como un cuadro de museo donde puedes permanecer delante admirando los detalles y descubriendo qué buscaba mostrar el autor. Te animo a que encuentres el mensaje que hay detrás.
Gracias Sonia por permitirnos entrar una vez más en tu mente pero sobre todo por abrirnos las puertas al rincón de tus recuerdos.
Espero ansiosa ese libro de relatos en los que me volveré a evadir del mundo solo para leerte.
Pero si algo disfruté de verdad fue con la lectura de «Boda». Este relato es un maravilloso regalo que la autora le hace al lector. No tuve duda de que para ella tuvo que ser uno de los momentos más felices de su vida. También estoy segura de que ese recuerdo debe estar en un lugar privilegiado de su corazón. Creo que ahí fue cuando empezaron a surgir en su mente los juegos de palabras que tanto la identifican como escritora.
Cuando escribe lo que su corazón siente... es impresionante.
La portada de su nuevo libro fue realizada por nuestro ilustrador Adrián Garre, quien no hizo más que poner en imágenes, de una forma magistral, las ideas que esperaban ansiosas en la mente de Sonia por poder salir al exterior. Para mi, esta portada, es como un cuadro de museo donde puedes permanecer delante admirando los detalles y descubriendo qué buscaba mostrar el autor. Te animo a que encuentres el mensaje que hay detrás.
Gracias Sonia por permitirnos entrar una vez más en tu mente pero sobre todo por abrirnos las puertas al rincón de tus recuerdos.
Espero ansiosa ese libro de relatos en los que me volveré a evadir del mundo solo para leerte.
Angels Fortune
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