Un libro de Sonia Arias López
¿Quieren algo simbólico para cuando empiecen una nueva etapa?
Somos como los muñecos de feria: apretándolos un poco dicen «I love you».
Es la misma autora —en quien se ha convertido aquella niña que jugaba a hacer de cartera dentro de su propia casa— la que se calza los zapatos de la bestia y se dispone a recorrer con nosotros un camino que bordea la injusticia y la falta de sentimiento en más de una actividad humana recurrente; se abre hacia la importancia de observar sin gafas que puedan distorsionar la imagen real que percibimos; alcanza la cima de la colina formada por esa experiencia que otorga tanto la edad como el hambre de conocimiento… y no acaba en ningún lugar concreto.
Sonia Arias López nos invita a pasear junto a ella para reflexionar acerca de lo que llevamos andado, nada más y nada menos. Dejemos a un lado los mapas y los dogmáticos manuales de instrucciones y preparémonos para sumergirnos en un relato autobiográfico único. Único e intransferible, sí, pero suficientemente parecido a la vida de cualquiera.
Sinopsis
No es coincidencia que quien quiera compartir sus lecciones aprendidas traiga puestos los zapatos del lobo: este animal emparentado con la violencia más básica, el hambre voraz, la rabia de querer sin poder y los que se hacen llamar mejores amigos del hombre es, sin duda, el maestro junto a quien todos deberíamos caminar al menos una vez en la vida.
Mientras los zapatos del lobo van adaptándose a la forma de los pies de Sonia Arias, esta nos cuenta que ha llorado al ver al fantasma de nuestra sociedad actual en una película que recuerda que el racismo enraizado en la estructura del sistema judicial norteamericano acarreó más de un veredicto deshonesto.
A fin de cuentas, el caso de Walter McMillian —inmerecidamente condenado a muerte por asesinato en 1988— se asemeja demasiado al del también afroamericano George Floyd —inmerecida y brutalmente reducido en 2020; muerto en el acto—.
Este gusto por la esclavitud que aún va camuflándose bajo la mesa de algunos tribunales es uno de los lobos malos; de los que no mueren y tampoco perdonan.
Arias, sin embargo, no les tiene miedo; nos anima a dar un paso adelante y advertir sobre ellos, como harían las víctimas que ya no pueden hacer nada.
Caminemos junto a la mujer disfrazada de lobo, compartamos inquietudes; quizá no arreglaremos el mundo, pero después del paseo sabremos que tenemos que hacer algo.
Sobre la autora
Sonia Arias López se calza los zapatos del lobo y se acerca para que parezca que nos hemos colocado delante de un espejo; no hay mejor manera de conocernos a nosotros mismos.
Si no permitimos que el dolor ocupe el espacio necesario en nuestra mente, avanzar nos resultará imposible.
Ella lo sabe, al igual que la niña que recuerda la vaga explicación sobre el holocausto nazi que recibió en el colegio. Dicha niña recuerda, también, que más tarde imaginó que la mitad de un pájaro encajaría a la perfección en este mundo, pues aquí la parte interesante de las cosas suele estar escondida.
La escritora gallega disfrazada de lobo querrá que sus lectores lloremos y riamos con esa niña que fue, siempre pensando en el próximo paso que daremos.
Las otras obras de la autora
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