Un libro de José Carrasco
Las personas no son exactamente iguales entre sí. Siempre habrá alguien más ordenado/a que otro/a, quien prefiera comprobar que no hay errores antes de tramitar el envío de un producto a cualquiera de los clientes de su empresa, y alguien que tome nota de los pedidos sin detenerse a pensar que dichos errores pueden existir.
Que las diferencias culturales y generacionales no lleguen a romper el equilibrio más o menos establecido entre los miembros de una plantilla de profesionales dependerá, sobre todo, de una buena formación.
José Carrasco, uno de los fundadores de Fersay (Futuro, Excelencia, Rapidez, Solidez, Análisis Y compromiso), así como del proyecto Azelera (formación de calidad para empleados, clientes y allegados), lo tiene claro.
Por experiencia sabe que un líder y el aprendizaje continuo deben ir de la mano; sus propias ganas de aprender, junto a las de su socio Juan Carlos, constituyeron la base de una empresa que empezó siendo familiar y acabó siendo conocida en muchas partes del mundo.
Ahora, después de más de cuatro décadas de lucha y éxito, viene a presentarnos una herramienta en forma de manual, que nos servirá para allanar el duro pero apasionante camino hacia el emprendimiento laboral.
Sinopsis
Ni autónomos ni empresarios tienen por qué ser exactamente iguales entre sí; cada uno sabrá dar pasos con más o menos firmeza. Unos se rendirán pronto, otros más tarde.
José Carrasco, quien no se ha rendido nunca, se dispone a aportar su granito de arena al relativamente nuevo mundo del emprendimiento laboral. Sus cuarenta y tres años de experiencia al frente de la sociedad limitada Fersay Electrónica hablan por él en un libro que recoge anécdotas, errores cometidos, cambios llevados a cabo de la mejor manera posible, frases que resumen extensos planteamientos… y una página en blanco al final de cada capítulo, que los lectores podremos rellenar con los ejemplos que más se ajusten a nuestro caso concreto. Porque interiorizar lo aprendido en cada etapa, antes de continuar aprendiendo, es básico.
José y Juan Carlos, que empezaron sin ningún proyecto de formación interna y acabaron con uno capaz de formar a pequeños empresarios —además de a clientes y empleados—, lo han visto. Carrasco deja escrito, también, que los comienzos no suelen ser fáciles de digerir: el vertiginoso ritmo de cambio en el sector de la electrónica ha costado más de una caída que ambos socios han encajado. Sobre todo, han sabido levantarse para seguir corriendo hasta el final.
Sobre el autor
Gran parte de la infancia de José Carrasco López transcurrió en la ciudad de Agén (Nueva Aquitania, Francia), aunque la rueda de su destino no empezó a girar allí.
A los once años trabaría amistad con Juan Carlos, uno de sus compañeros de clase en el colegio Minerva de Alcalá de Henares, y entonces sí se accionaría algún mecanismo interior.
Dicha amistad permanecería fuerte pese al distanciamiento físico que exigirían los años posteriores; José irrumpiría con fuerza en el mundo laboral (dentro de una compañía pionera en el mercado de la electrónica de consumo), mientras que Juan Carlos se graduaría en Ingeniería de telecomunicaciones e iría a cumplir con su servicio militar en Badajoz.
Y juntos fundarían una empresa, precisamente once años después de su primer encuentro.
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